La Confesión

Este tío está loco. Escucha una voz en su cabeza con la que no deja de discutir. Va por ahí armado con un pistolón, vestido como si lo hubiesen invitado a una fiesta privada de dudosa reputación, y, por si fuera poco, tiene una cicatriz enorme justo en el centro de esa cabezota. ¿Puede ser esa cicatriz la causante de sus desvaríos y suicidas heroicidades? ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?
Este tío es tan tonto que no le teme a nada (¿o a eso se le denomina ser valiente?).

Este tío vive en Suburber City que, con ese nombre, ya imaginaréis que no es una ciudad muy recomendable. Un nido en el que conviven humanos y otros seres más feos (aunque hay cada humano que es para ponerlo a comer a parte), y donde el crimen campa a sus anchas.
Este tío se ha convertido en el azote del mal, el temor de los canallas… Vamos, que cuando un criminal oye su nombre, se caga patas abajo. O eso se cree él, la verdad es que no le tienen ningún respeto.
Este tío está coladito por Ariana Aguilera, la estrella pop del momento. Pero pronto se le va a pasar la tontería porque va a tener que matarla. ¿Por qué, pensaréis, si es una chica en la flor de la vida y que, a ratos, canta hasta bien? Pues porque detrás de ese rostro angelical se oculta una cabrona de mucho cuidado.
Este tío tiene que contaros muchas cosas, pero solo lo hará si estáis interesados en saberlas.

Este tío se llama Córtex y hasta está orgulloso de ello.