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ElCerrajero-portada

Ya se acerca el lanzamiento de nuestro próximo título y queríamos presentaros a esta pareja de artistas que se suman al catálogo de Cósmica. Adrián Benatar y Carmen Cantero son los autores de El Cerrajero, una historia de fantasía que habla de la pérdida, de los recuerdos y de las apariencias. Juntos han conseguido realizar un cómic que va intercalando escenas cotidianas con viajes oníricos de una manera natural y nos arrastra poco a poco hacia esta realidad donde los recuerdos son visitables gracias a las llaves que los desbloquean.

Si queréis cotillear el cómic antes de leer la entrevista podéis leer las primeras páginas aquí.

Y aquí están las preguntas que les hemos hecho para saber más sobre El Cerrajero en particular y sobre su manera de trabajar y su relación con el cómic en general. Si os quedan dudas o queréis preguntarles más cosas podéis encontrarnos en redes sociales.

¿Cómo os iniciasteis en el mundo del cómic? ¿Cuáles son vuestras mayores influencias?

Adrián: Recuerdo esos veranos visitando a mi abuela en Alicante como si fueran ayer. Un amigo de la escuela me había chivado sobre una tienda que no podía perderme, así que convencí a mi tío para que me llevara. Con la dirección anotada en un papelito, llegamos a la Calle Portugal y entramos en  Ateneo Cómics.

Era un niño de unos 8 o 9 años y al entrar, me sentí abrumado. Las estanterías estaban repletas de cómics, y aunque dudo que estuviera tan oscuro como lo recuerdo, la tienda tenía un aire misterioso. Fue allí donde compré mis primeros cómics, «Las historias jamás contadas de Spiderman». Supongo que el trepamuros tiene mucho que ver con que muchos de nosotros sigamos enganchados a este mundo.

Carmen: Lo recuerdo como si fuera ayer, apenas tenía 12 años cuando entre a una librería y ahí estaba «Orion” fue el primer de muchos comic que he ido adquiriendo y aun sigue siendo uno de mis favoritos.

El manga y el comic europeo han sido y siguen siendo mis dos grandes influencias, creo que todos los comics que voy leyendo se hacen parte de mí, cuando me quedo sin inspiración o algo no consigo plasmarlo como lo pienso, empiezo a rebuscar, leer, observar todos los comics que tengo en mi librería.

¿Cuándo decidisteis que queríais dedicaros al cómic? ¿Es el cómic vuestro medio estrella o investigáis y trabajáis otras formas de expresión?

A: Creo que cada medio tiene sus limitaciones y herramientas y el cómic tiene unas características únicas. Creo que es un medio muy especial pues, aunque se ha dejado influir por las corrientes narrativas contemporáneas, conserva muchas cosas desde sus inicios. Además de lo que implica la compenetración de dibujante/guionista, que siempre me ha parecido lo más complejo y divertido de este medio. He trabajado en otros medios creativos, peros siempre vuelvo al cómic.

C: Fue a raíz de Ana Morales, por cierto una gran artista también. Estudiábamos juntas, siempre estábamos dibujando y contando historias, planeando como hacer un comic juntas aunque al ser las dos dibujantes siempre acabábamos divagando a altas horas de la madrugada, y nunca llegamos a terminar ninguno y todavía me queda esa espina.
Siempre estoy saltando entre las distintas formas de arte e intento expresarme por medio de ellas dependiendo de cómo me encuentre. La acuarela, el acrílico y la plumilla con tinta china son las que actualmente más utilizo.

Adrián, viendo tus otros cómics, El Cerrajero parece una historia mucho más seria, aunque también tiene un componente importante de fantasía. ¿Cómo o por qué se produce este cambio de registro?

A: No me gusta limitarme a trabajar un solo género. El cómic está muy relacionado con los superhéroes, pero a mí me interesa trabajar otro tipo de historias. El drama me permite profundizar un poco más en la psicología y el uso de la fantasía como alegoría, hace que nos podamos tomar la libertad de introducir imágenes y viñetas muy potentes e inesperadas.

¿Cómo surgió la idea para El Cerrajero?

A: Tengo una lista interminable de posibles premisas para historias que me gustaría contar. Esta en concreto nació de la idea de un diario que pudiera influir en el mundo real. Es una idea un poco manida pero que pudimos darle una forma diferente para contar lo que queríamos contar.

Adrián, ¿cómo trabajas el guion? ¿Tienes el final claro desde el principio?

A: Primero desarrollo el argumento completo. A modo casi de relato corto con los puntos importantes. También añado una descripción de los personajes y con eso empezamos a trabajar. Me gusta trabajar lo más cerca posible al ritmo del dibujo, con algunas páginas adelantadas de guion. Esto suena infernal, pero nos permite hacer ajustes a los dos y poder cambiar o desechar cualquier cosa sin que nos rompa el ritmo de trabajo. En el caso de «El cerrajero», sufrió cambios importantes. Con la idea desarrollada y con el guion algo adelantado, me di cuenta de que nuestra protagonista actuaba casi como una testigo de lo que ocurría. Tuve que reescribir muchísimo, eliminar personajes y reestructurar parte de las motivaciones. Siempre se puede hacer una historia mejor. Aunque el final estaba claro desde el principio.

¿Cómo os conocisteis?

A: Siempre ando a la caza y captura de dibujantes interesantes con los que trabajar. Conseguí contactar con un grupo de dibujantes de Córdoba al que Carmen pertenece y, por pesado, conseguí que me hicieran algo de caso.

C: Fue a través de Ana, me comento sobre un guionista que buscaba dibujante para alguno de sus proyectos.

Cuando le presentaste el proyecto a Carmen, ¿ya lo tenías terminado? ¿Qué convenció a Carmen para sumarse al proyecto?

A: Tenía gran parte de la trama clara aunque luego se hicieron cambios sustanciales. Creo que siempre que le presento ideas a Carmen, intento apegarme a sus gustos, pero solo es más una intuición que una certeza.

C: Me dio acceso a todos sus proyectos y me dijo: lee lo que quieras y me dices si te gusta alguno XD. Y ahí se encontraba “El cerrajero”, la idea de que con una llave pudieras ver, solo por un instante, alguien que no está ya a tu lado me fascinaba.

¿Cómo fue el diseño de las partes más oníricas del cómic? ¿Tenía Adrián una visión clara de estas partes o es algo que hicisteis entre los dos?

C: Fue una mezcla, la idea base me la dio Adrián y a partir de ahí fui experimentando y probando, siempre estando en contacto para que el resultado final no se me fuera mucho de contexto, algunas veces tenía tanta libertad que no sabía cómo empezar a afrontarlas.

La paleta de color es muy importante en el cómic, los propios personajes lo dicen. ¿Cómo decidisteis esto?

C: Queríamos que cada recuerdo se identificara con los colores, por eso van cambiando de tono y color, unos turbios y oscuros, otros llenos de culpabilidad, otros de paz, de añoranza, de alegría… cada uno tiene su propia personalidad por así decirlo y los colores ayudan a expresar esos sentimientos y emociones.

¿Cómo fue el diseño de personajes?

C: La parte de diseño de personajes es una de las que más me gustan junto a la del entintado. El diseño de Aurora y su padre los tuve algo más clara desde el principio. Me los imaginaba como si tuvieran sangre inglesa, de ahí que fueran rubios, siempre con una expresión de carga y culpa. Después de varios bocetos encontré los adecuados. La apariencia de la madre es la que más me costó plasmar, no sabía cómo transferir al papel la descripción que tenia de ella y aunque finalmente di con una imagen que nos gustara a ambos, creo que no da el terror y misterio suficiente.

¿Cómo trabajas las páginas? ¿Las vas terminando de una en una o prefieres abocetarlas todas primero, pasarlas a tinta, a color…?

C: Normalmente trabajo en bloques de 5 o 10 páginas: primero las aboceto teniendo en cuanta el tamaño del bocadillo, luego las entinto y por último le doy el color, aunque algunas veces estoy tan metida en la página que acabo terminándola entera.

¿Con qué os quedáis de este cómic? ¿Qué es lo que más os ha gustado?

A: Lo que más me ha gustado creo que ha sido la capacidad que hemos tenido para reaccionar a cambios que creo que eran necesarios. La historia tiene un ritmo bastante rápido, pero hemos tenido la «desfachatez» de incluir viñetas e incluso páginas de pausa y contemplativas. También me quedo con la clase de historia que hemos contado, que creo que no suele verse demasiado. Y, sobre todo, con los momentos del gatete =D

C: La experiencia es sin duda con lo que me quedo, es la primera vez que realizo un comic tan largo, durante todo el proceso experimentas un sinfín de emociones, hay momentos de bajón, estrés, angustia aunque también están los momentos de alegría y euforia. Sin duda la constancia y el esfuerzo son las claves para poder llevar a cabo tu cometido y cuando das el último toque sientes una satisfacción impresionante de poder decir lo he logrado.
El color es sin duda lo que más me cuesta realizar, cómo establecer una gama adecuada sin distorsionar el escenario. Enlazar lo que cuenta cada escena con colores es sin duda lo que más me deleita ya que me supone un gran esfuerzo que se ve recompensado con el resultado final.

Esperamos que os hayan resultado interesantes estas preguntas y os hayan despertado las ganas de saber más sobre El Cerrajero. Podéis leer las primeras páginas del cómic aquí y añadirlo a vuestra lista de deseos. ¿Queréis saber más cosas sobre el cómic o sobre los autores? Podéis hacernos llegar vuestras preguntas por redes sociales y nos encantará hablar con vosotros sobre esta historia.

¡Nos vemos en las viñetas!

 

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